Conociendo sobre fertilidad

Conociendo sobre fertilidad

La Medicina Reproductiva se ocupa no solo de los problemas de la infertilidad sino también de temas tan trascendentes como la planificación familiar y procreación responsable y de la prevención de futuras causas de infertilidad.

¿Cuándo debemos consultar?

Se determina que una pareja tiene problemas para la concepción luego de haber trascurrido un año teniendo relaciones sexuales, periódicas y sin utilizar método anticonceptivo, sin lograr el embarazo.

En esta circunstancia es aconsejable efectuar una consulta médica con un especialista en esterilidad.

No se puede dejar de remarcar la importancia de la consulta temprana. Hoy sabemos que la edad, en particular la de la mujer, es un factor de importancia capital para lograr el embarazo.

Conocemos que una mujer tipo conserva intacta su capacidad para iniciar un embarazo hasta los 35 años.

A partir de esa edad comienza en lento descenso de la fertilidad que se acelera a partir de los 40 años. La edad del hombre tiene una importancia relativa mucho menor que la de la mujer.

Por esto es importante que la consulta al especialista se efectúe tan pronto como existan sospechas del problema a fin de conservar ese capital reproductivo de la mujer. Esta recomendación se convierte en urgente cuando la mujer se acerca a los 35 años.

¿Quién debe consultar?

Por motivos culturales propios de nuestra población, es característico que la consulta la inicie la mujer con su ginecólogo y que durante un tiempo sea solo ella quien realice estudios.

La mujer es el motor del problema y la consulta, si bien estadísticamente en el 30 % la causa es femenina, en otro 30% es masculina y en el 40 % restante las causas de infertilidad se presentan en ambos integrantes de la pareja.

¿Se puede prevenir la Infertilidad?

Sabemos que existen situaciones que se presentan durante la juventud que pueden tener repercusión unos años más tarde cuando se busque el embarazo.

En el varón es importante que los padres se preocupen, junto al Pediatra, cuando él bebe tiene un solo testículo, o ninguno, en la bolsa. Esta es una situación conocida como criptorquidia y que debe ser corregida cuanto antes para mejorar las posibilidades de fertilidad futura. Otro problema es el varicocele, afección tan común y generalmente sin mayor repercusión en la fertilidad. Sin embargo cuando se lo detecta en la adolescencia y se nota que afecta el crecimiento del testículo, debe ser tratado. En el adulto joven el varicocele en algunos casos constituye una causa de desmejoramiento de la calidad del semen.

Finalmente, las costumbres sexuales de la época favorecen la adquisición de enfermedades de trasmisión sexual, algunas de las cuales son poco conocidas, y lo más grave es que muchas no dan síntomas pero que pueden causar serios problemas a lo largo del tiempo. Por último, el consumo de drogas como la marihuana y cocaína tiene un marcado efecto nocivo sobre la fertilidad del hombre.

La principal causa de esterilidad en la mujer es la obstrucción o enfermedad tubárica.

Su causa más frecuente son los cuadros inflamatorios causados por las enfermedades de trasmisión sexual. Dada la creciente promiscuidad de los jóvenes es importante destacar la necesidad de educación sexual para evitar problemas en etapas posteriores. Debe aclararse que varios cuadros infecciosos de trasmisión sexual cursan prácticamente sin síntomas.

Una segunda causa de enfermedad de las trompas de falopio es la existencia de abortos provocados previos. La mujer suele sentir “ culpa” por estos abortos anteriores, que si bien son un factor de riesgo, no siempre son la única causa del problema.

Finalmente una tercera causa de problemas con las trompas es la enfermedad llamada endometriosis, presencia de focos de endometrio fuera del útero. La existencia de esta enfermedad debe sospecharse ante menstruaciones muy dolorosas, dolor durante la relación sexual o aparición de quistes ováricos.

La segunda causa más importante de esterilidad en la mujer son los trastornos hormonales y de la ovulación. Se sospecha su existencia cuando los ciclos menstruales son de duración irregular. El diagnóstico de estas afecciones es relativamente simple requiriendo de análisis de hormonas en sangre, ecografías y radiografía de las trompas.

Afortunadamente en la gran mayoría de los casos el tratamiento de los problemas reproductivos de las parejas es simple. Las alteraciones hormonales en la mujer se corrigen con bastante facilidad y, en manos del especialista, la inducción de la ovulación en quienes tienen este problema, es ya una técnica rutinaria.

En el hombre es sencillo el tratamiento de las infecciones seminales en tanto que la corrección de defectos del semen es más compleja.

En un segundo plano de complejidad se sitúan las parejas con problemas en la migración (entrada) de espermatozoides al útero, ya sea por causas femeninas o por la baja calidad del semen. En este caso la solución más frecuente es la llamada inseminación artificial (intrauterina). Es una técnica sencilla por la cual el especialista determina el momento de la ovulación, hace preparar el semen del esposo y lo introduce en el útero mediante una cánula plástica. Se trata de un procedimiento no agresivo y de costo muy moderado.

Finalmente, para aquellas parejas con trastornos más graves se reservan las técnicas denominadas de Reproducción Asistida, siendo la más conocida la Fertilización in Vitro, el ICSI, las donaciones de óvulos y espermatozoides.

¿Qué es la azoospermia?

Este término significa que el hombre no tiene espermatozoides en el eyaculado. Esta es una enfermedad que se presenta en una baja proporción de los pacientes que consultan por dificultades en lograr un embarazo.

Puede deberse a dos causas:

a) el testículo no produce espermatozoides

b) estos no aparecen en el eyaculado debido a la obstrucción de la vía de transporte.

Entre los pacientes del primer tipo, no producen espermatozoides, sabemos hoy que podemos encontrar unos pocos espermatozoides dentro de sus testículos. De hecho en el 60% de estos hombres se recuperan espermatozoides luego de hacer biopsia testicular. Estos espermatozoides suelen ser suficientes para fertilizar óvulos mediante ICSI “inyección del espermatozoide dentro del óvulo”.

Cuando la causa de la azoospermia es una obstrucción, se puede intentar su reparación o la recuperación de espermatozoides en el tracto genital del varón para luego usarlos en ICSI. Los resultados que se obtienen en término de embarazos son casi iguales a los obtenidos con espermatozoides eyaculados

¿Los tratamientos de fertilidad producen malformaciones?

Diferentes estadísticas indican que los niños nacidos luego de embarazo natural presentan 2 con malformaciones cada 100 nacimientos. Los tratamientos de fertilidad asistida no producen mayor porcentaje de malformaciones. Estos datos vuelven a ser confirmados por publicaciones actuales. Por lo tanto, luego de descartar la existencia de alteraciones genéticas transmisibles, podemos afirmar que los niños nacidos por las nuevas tecnologías reproductivas no tienen un riesgo aumentado de defectos congénitos.

¿Qué es un blastocisto?

Es un término muy poco conocido, de una técnica reciente por la cual se facilita el desarrollo del embrión hasta el 5 o 6° día. Reproduce en el laboratorio, es decir en condiciones in Vitro, lo que sucede en la naturaleza, es decir en el vientre materno.

Es el mismo proceso de selección natural por el cual a partir de la presencia de varios embriones en condiciones óptimas de desarrollo, solo unos pocos pueden adquirir la viabilidad es decir la supervivencia. Este es un evento de autoselección y en la naturaleza está regulado y programado genéticamente según las diferentes especies.

Hoy, con los avances de las técnicas de cultivos de tejidos, estos embriones logran una tasa de embarazos de 50 a 60% y evitan los embarazos múltiples. Sirven también para explicar los fracasos de implantación en algunas pacientes.

¿Qué es el ICSI?

Afortunadamente desde hace 8 años atrás se desarrollo una técnica conocida como ICSI, siglas que significan “inyección del espermatozoide dentro del óvulo. Con esta técnica prácticamente ha desaparecido la infertilidad de causa masculina, salvo en aquellos pocos hombres que no tienen espermatozoides.

La expectativa de embarazo es de 45% por ciclo, aproximadamente.

Es frecuente que las parejas tengan temores relacionando a los espermatozoides anormales con el nacimiento de un niño también anormal. La respuesta la encontramos en estadísticas sobre grandes poblaciones de niños nacidos por ICSI las que muestran que no existe aumento de malformaciones.

¿Voy a tener quintillizos?

Esto pertenece al pasado, porque los nuevos tratamientos logran embriones de alta calidad. Así es posible colocar en el útero tan solo 1 o 2 blastocistos lo que logra una taza de embarazo de 50% con un riesgo de embarazo múltiple menor al 3%.

En primer lugar es importante que estos tratamientos sean efectuados por un médico especializado en esterilidad. Él estará en condiciones de advertir cuando existe riesgo de embarazo múltiple y evitarlo cancelando ( suspendiendo) el procedimiento.

Hoy es raro encontrar un centro especializado que transfiera más de 3 embriones con lo cual el riesgo de cuatrillizos o más prácticamente desaparece. Quizás el argumento más fuerte es que hace ya años que no aparece en los medios un caso de embarazo hipermúltiple ( más de dos fetos). Sin embargo el número de procedimientos de Reproducción Asistida que se realizan anualmente llega a 4000 en Argentina.

Las estadísticas sugieren que de cada 100 embarazos logrados 76 son de un único bebe, 20 son dobles y 4 son trillizos.

Autor: Dra. Stella Lancuba
Médica Especialista en Medicina Reproductiva

CIMER- Centro de investigaciones en Medicina Reproductiva
cimer@reme.com.arwww.cimer.com

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