Parto prematuro: Lo qué tenés que saber

Parto prematuro: Lo qué tenés que saber

El parto prematuro es una de las problemáticas no resueltas que más preocupa a los médicos del mundo, porque potencialmente, toda embarazada puede afrontarlo.

 

Enterate de  lo que tenés que saber para cuidarte vos y proteger a tu bebé.

Algunos números a nivel mundial

En Argentina, la prematuridad encabeza la lista de las principales causas de mortalidad infantil con un 12%, ubicándose solo por debajo de los problemas congénitos (17,8%).
En Europa, mientras tanto, se calcula que hay 375 mil casos anuales de parto prematuro, de los cuales 100 mil son potencialmente evitables.

El parto prematuro contribuye en más de un 50% a la mortalidad y morbilidad perinatal, lo que lo convierte en la causa número uno en el mundo.

Del total de casos de partos prematuros, se atribuye:

• 10% a embarazos múltiples.

• 10% a malformaciones uterinas.

• 80% a otras razones, como:

– Inducción de parto.

– Placenta oclusiva o baja

– Placenta previa

– Infección

– Retardo de crecimiento

– Preeclampsia

– Rotura prematura de membranas

Pero, ¿De qué estamos hablando cuando nos referimos a Parto Prematuro?

¿Cuándo se considera parto prematuro?

Hablamos de parto prematuro o pretérmino cuando una mamá da a luz antes de cumplir las 37 semanas de gestación. Se trata de una situación relativamente frecuente: se estima que en el mundo nacen 13 millones de niños prematuros al año.

La pregunta fundamental para los profesionales, tal como expresa el Dr. Ricardo Savransky es: ¿Cómo puede ser que luego de tantos progresos en materia de medicina, no se haya logrado disminuir el porcentaje de partos pretérmino?

La realidad es que todavía no se han logrado determinar con precisión los mecanismos que dan inicio al parto. Por otro lado, el parto pretérmino es multifactorial, es decir, responde a una multiplicidad de variables médicas, psicológicas y sociales.

¿Cuáles son los factores que pueden desencadenar un parto prematuro?

Existen muchas causas que pueden adelantar el desenlace del embarazo y, aunque en determinadas situaciones es inevitable, hay varias cuestiones que están al alcance de toda mamá.

El stress, sumado a las características personales de relación con el entorno y recepción de las condiciones sociales efectúa el rol de activador de estímulos a nivel del eje hipotálamo-hipofisario que, a través de pequeñas reacciones corporales en cadena, pueden afectar negativamente al bebé.

Algunas de ellas son:

Nivel de stress psicosocial: Bajo nivel económico, preocupaciones, exceso de actividad física.

Disfunción familiar: Cuando se trata de madres solteras, de un embarazo no deseado o de un núcleo familiar disgregado o violento.

Problemas fetales: Infecciones, alteraciones de los cromosomas, o embarazos múltiples.

Edad materna: El riesgo aumenta cuando la madre se encuentra al límite o por fuera de la edad reproductiva (16 a 35 años).

Malos hábitos: Los excesos (cigarrillo, alcohol, drogas, café en cantidad) pueden acelerar el parto, además de acarrear problemas de crecimiento en el bebé.

Problemas uterinos: Malformaciones o alteraciones en el aparato reproductivo, problemas de placenta.

Ansiedad: Los factores emocionales generan una tensión que afecta directamente al bebé y su desarrollo.

Enfermedades del embarazo: Existen afecciones propias de esta etapa que comprometen el desarrollo, como la preeclampsia o la diabetes gestacional.

¿Cuál es el riesgo del parto pretérmino?

El parto prematuro ocasiona severas complicaciones neonatales, y posibles complicaciones neurológicas y pulmonares.
Existe un alto riesgo de muerte durante los primeros días, mayor cuanto mas prematuro es el nacimiento.  Se estima que cada día que se logre retrasar el parto, aumenta un 3% las probabilidades de supervivencia del bebé.

¿Existen soluciones para el parto prematuro?

Si bien todavía no se ha establecido una solución definitiva, luego de muchos estudios se han determinado una serie de cuestiones que podrían ayudar a reducir a gran escala el porcentaje de partos prematuros.
En principio, debería reducirse la inequidad social, para garantizar a todas las embarazadas acceso a un correcto seguimiento y atención especial en los centros de salud.

Por otro lado, teniendo en cuenta que los embarazos acontecidos sobre el límite de la edad reproductiva femenina se convierten en factor de riesgo, las mujeres deberían evitar quedar embarazadas antes de los 17 y más allá de los 35 años, o llegado el caso, extremar las precauciones.

Además, dado que el factor psicológico tiene  gran incidencia sobre el buen desenlace del embarazo, debería prestarse mayor atención al núcleo familiar: si es unido y contenedor, si el bebé es esperado, si los padres están juntos. Se estima que una madre soltera sufre un mayor porcentaje de riesgo, aunque obviamente esto no es determinante.

Si estás embarazada o creés estarlo, es conveniente que empieces a tomar ciertas precauciones, incluso cuando el riesgo de prematuridad aún no está determinado.

La alimentación y los cuidados en cuanto a esfuerzos y emociones, ayudarán a que tu embarazo transcurra de manera natural y sin complicación. Pero, en caso de que el obstetra determine que existe la posibilidad, no desesperes ni te preocupes: sólo seguí sus consejos al pie de la letra para ayudar a tu bebé.

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