Los temores frente a la fertilidad asistida

Los temores frente a la fertilidad asistida

Los avances en materia de medicina reproductiva han limitado, al mínimo posible, los riesgos que presenta este tipo de prácticas y ha despejado temores en las parejas con problemas de fertilidad.

 

Una de las principales preocupaciones, cuando se encara un proceso de fertilización asistida, es conocer a priori eventuales problemas que pudieran suscitarse con la salud del embrión.

La medicina reproductiva ofrece hoy alternativas que alejan estos miedos por medio de un proceso de amplificación y lectura que permite conocer la constitución genética del embrión antes de colocarlo en el útero de la madre, recurriendo a un proceso conocido como estudio genético de la pre-implantación (PGD).

Este procedimiento permite, por medio de técnicas de genética molecular llamadas FISH y PCR, detectar el tipo número y características de los cromosomas, ayudando a diagnosticar enfermedades genéticas en forma temprana.

En la actualidad existen más de 4.000 enfermedades genéticas, tales como la hemofilia, ciertas epilepsias y retardos mentales. Para su detección, las mencionadas técnicas garantizan una eficacia del 98%.

El propósito del uso de PGD es evitar la transmisión de estas enfermedades en la descendencia y evitar los fracasos de implantación de embriones.

Otra técnica que despeja temores en las parejas que piensan en acudir a la fertilización asistida es la crio-preservación, que disminuye el riesgo de embarazo múltiple, mediante la transferencia efectiva de 2 a 3 embriones por ciclo.

Con una eficacia del 40% respecto de la probabilidad de embarazo por ciclo, este procedimiento permite conservar los embriones en nitrógeno líquido a 196°C para efectuar transferencias al útero materno en una etapa posterior, garantizando una tasa de supervivencia embrionaria mayor del 90% con los sistemas computarizados actuales.

La probabilidad de embarazo múltiple en la actualidad es menor al 5% dado que se limita a no más de 3 el número de embriones a transferir en pacientes menores de 38 años.

El cuidado de la Salud Reproductiva del próximo milenio requerirá, sin lugar a dudas, de un mayor sinceramiento frente a la problemática de la infertilidad, dejando a un lado los tabúes que hoy se presentan frente a este tema.

La ciencia, frente a este panorama, debe implementar armas cada vez más eficaces en el tratamiento de la esterilidad, mayores logros y menos riesgos como, por ejemplo, la transferencia de los llamados blastocistos, es decir de 1 ó 2 embriones de alta calidad y viabilidad para derrotar definitivamente la probabilidad de embarazo múltiple.

El desafío para la Salud y Medicina Reproductiva consiste actualmente en liberar de temores a las parejas con problemas de infertilidad, redoblando los esfuerzos en la investigación y brindando la mayor información posible para la toma de decisiones responsables. 

Autor: Dra. Stella Lancuba
Médica Especialista en Medicina Reproductiva
CIMER- Centro de investigaciones en Medicina Reproductiva
www.cimer.com

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