Gripe A (H1N1)

Gripe A (H1N1)

Si bien esta enfermedad presenta un desafío a la salud pública, de la información recabada al momento de infiere que, considerando algunos aspectos importantes, se puede sortear sin consecuencias.

¿Qué es la Gripe A?

La Gripe A, también erróneamente denominada gripe porcina, es una enfermedad altamente contagiosa que afecta las vías respiratorias.

Se originó inicialmente como variante del subtipo H1N1 del virus de la gripe (o Influenza virus A H1N1), conjugando material genético de dos cepas porcinas, una aviaria y una humana. Esta variante mutó y logró pasar primero de la población de los cerdos a los seres humanos y luego al contagio entre personas.

La Organización Mundial de la Salud ha resuelto recientemente clasificar al brote de Gripe A como una pandemia. Esto significa que ha logrado transmitirse entre humanos a lo largo de un área de gran extensión geográfica. Ahora bien, el estado de pandemia no necesariamente significa que el virus sea más peligroso o que tenga una tasa de mortalidad más alta, sino que posee un alto grado de infectabilidad y que puede trasladarse fácilmente de una región a otra.

En este punto, es preciso subrayar lo siguiente: la Gripe A no es más que una gripe. Una gripe nueva, hasta ahora desconocida, pero una gripe al fin. Por eso, lo más aconsejable es no entrar en pánico pero sí seguir las recomendaciones para evitar el contagio.

En Argentina se ha determinado que el 90% de los casos de gripe están siendo por causa de esta cepa, la H1N1.

¿Cómo se transmite la gripe A?

El contagio de la Gripe A se produce de persona a persona, ya sea a través de las secreciones y partículas expelidas de nariz y boca (habla, tos o estornudo, besos) o bien por contacto directo de las manos con las mucosas húmedas de la cara (boca, nariz, ojos).

El mayor riesgo de contagio se encuentra en los lugares cerrados o con grandes aglomeraciones de gente.

Contrariamente a lo que suele creerse, el medio de transmisión más eficiente no es el aire, sino el contacto de las manos que han tocado el virus de alguna superficie contaminada (picaportes, pasamanos, etc) con la humedad de la nariz, la boca y los ojos.

¿Cuáles son los síntomas de la gripe A?

La Gripe A comparte varios síntomas con la gripe común, aunque presenta algunos aspectos en los que se distingue, dado que el microorganismo que causa la Influenza es diferente: el inicio de la infección es súbito y con altas temperaturas (superiores a los 38 grados), se producen intensos dolores de cabeza y músculos, escalofríos y un cansancio extremo.

El período de incubación es de entre cinco y siete días promedio y los síntomas aparecen casi de inmediato. Entre estos se encuentran: tos frecuente y profunda, falta de apetito, congestionamiento nasal y malestar general.

¿Cómo se diagnostica la gripe A?

En la actualidad, ante el gran número de casos y la imposibilidad de realizar análisis a todos los pacientes, se realiza un diagnóstico clínico.

Además, se investigan los antecedentes clínicos del individuo, sus contactos y viajes recientes. La Gripe A se confirma efectivamente mediante la identificación de la presencia del virus en la secreción de la nariz o la laringe, o bien a través del estudio de sangre para localizar anticuerpos.

¿Cuáles son las posibles complicaciones de la gripe A??

En caso de que la infección no sea tratada adecuadamente, podrían producirse dificultades cardíacas y respiratorias, como otitis, sinusitis, neumonía, bronconeumonía y laringitis obstructivas.

Es fundamental destacar que el virus de la Gripe A no es letal, sino que lo que puede llegar a ocasionar la muerte son estas complicaciones.
No existe posibilidad de recaída, ya que luego de contraer el virus el paciente queda inmune para esa cepa para el futuro.

¿Existe algún tipo de tratamiento para la gripe A?

De momento, no existe un tratamiento completamente efectivo para evitar contraer esta nueva cepa de Influenza A. Tampoco se ha desarrollado una vacuna ni ha demostrado utilidad la vacuna contra la gripe estacional.

Sí hay ciertos medicamentos que lo hacen más soportable, al acortar o disminuir los síntomas, siempre y cuando sean consumidos en el lapso de las primeras 48 horas de la enfermedad. Ante la aparición de síntomas es muy importante consultar al médico de cabecera y en ningún caso automedicarse: sólo él puede recetarle el fármaco correspondiente a su caso.

¿Cómo podemos prevenirnos de la gripe A?

• Manteniéndonos alejadas de personas que posean infecciones respiratorias.

• Lavándonos las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos y/o utilizando alcohol líquido o en gel: vuelve inactivo al virus y lo mata.

• Ventilando los espacios y permitiendo la entrada de la luz Solar.

• Evitando saludar con un beso y dando la mano.

• No compartiendo alimentos, vasos o cubiertos.

• Acudiendo de inmediato al médico, en caso de presentar síntomas.

• Abrigándonos y evitando cambios repentinos de temperatura.

• Comiendo frutas y verduras ricas en vitaminas A y C, como naranja, mandarina, limón, kiwi y zanahoria.

El uso de barbijo no es necesario para las personas que no están infectadas, solo está recomendado en los pacientes en los que se haya diagnosticado o hubiera sospecha de que son portadores.

¿Qué hacer en caso de contraer la Gripe A?

Permanecer en nuestras casas: no asistir al trabajo, a la escuela o a lugares con gran concentración de personas, para evitar el contagio a terceros.
Cubrirnos la boca y la nariz con un pañuelo o barbijo al hablar, toser y estornudar.
Manterner las manos limpias y evitar compartir elementos con personas sanas.
Evitar el polvo, el humo del tabaco y otras sustancias que puedan interferir con la respiración.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *