Enfermedad fibroquística de las mamas

Enfermedad fibroquística de las mamas

Si te encontraste con este diagnóstico después de un examen, seguramente hayas entrado en pánico. Pero ¡tranquila! no deberías tomarlo tan literalmente ¿Querés saber qué dicen los médicos cuando hablan de «enfermedad»? No te pierdas esta nota.

 

Muchos profesionales utilizan el concepto de «Enfermedad fibroquística de las mamas» para referir al hallazgo de bultos o protuberancias luego de un examen de mamas, que a veces va acompañado de molestia o dolor. Este diagnóstico genera una lógica aunque innecesaria preocupación en las pacientes, que algunos profesionales tratan de evitar cambiando el diagnóstico por «cambio fibroquístico» o «displasia mamaria». Pero ¿De qué se trata realmente?

¿Qué es la enfermedad fibroquística de las mamas?

Se trata de la presencia de protuberancias en las mamas y la sensación de dolor que aparece generalmente durante los días previos al ciclo menstrual. Afecta a un 60% de las mujeres entre 30 a 50 años  

¿Cómo se la llama?

Enfermedad fibroquística de las mamas, Displasia mamaria, Cambio fibroquístico o mastopatía quística difusa.

Causas de la enfermedad fibroquística de las mamas

El tejido que compone las mamas es afectado continuamente por las hormonas, y especialmente cuando el ciclo se acerca: el tejido mamario se hincha, duele, y suele dar lugar a pequeños bultos que antes no se percibían al tacto.

Luego del ciclo, el dolor desaparece y las mamas vuelven a su tamaño normal. No existen demasiadas explicaciones al respecto, ya que es parte del ciclo regular de cualquier mujer. No hay, aparentemente, dietas que contribuyan más o menos a esta situación. Sí, se estima que las mujeres que toman pastillas anticonceptivas tienden a sufrir menos el dolor. Por otro lado, con la llegada de la menopausia estos cambios deberían desaparecer.

Síntomas de la enfermedad fibroquística de las mamas

Consistencia irregular del tejido mamario Sensación de mamas hinchadas o llenas Protuberancias sensibles al tacto Dolor que aparece con el ciclo y luego se va, aunque puede persistir. Pruritos en el pezón, o cambios notorios en su aspecto.  

Diagnóstico

Los métodos de diagnóstico más utilizados son la mamografía y la ecografía, además del examen mamario que permitirá al médico localizar y detectar las protuberancias. En caso de dudas acerca de alguno de los quistes, el profesional puede ordenar una biopsia, a fin de analizarlo.  

Tratamiento de la enfermedad fibroquística de las mamas

En caso de que el dolor sea intenso y reiterado, pueden recetarse anticonceptivos orales. Existen preparados en base a hierbas y vitamina E o B6, pero depende del criterio de cada médico su prescripción o no. En determinadas situaciones se realiza la práctica conocida como aspiración de mama, en la cual el quiste se punza con una aguja fina,  

Prevención

Realmente no hay medidas recomendadas en cuanto a la alimentación o el ejercicio. Podés usar un sostén más liviano y cuidarte un poco con las grasas y el café, pero no hay certezas de que esto último realmente ayude a disminuir los síntomas. Sí es importante que te realices el auto-examen mamario rigurosamente cada mes.

¿Cuándo recurrir al médico?

Si al realizarte el autoexamen mamario luego del ciclo descubrís alguna anomalía o protuberancia nueva, no dudes en consultarlo con tu profesional de confianza. Por otra parte, la consulta periódica con tu ginecólogo es imprescindible para un adecuado control.

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