La incontinencia urinaria es una situación que tiende a ocultarse o minimizarse por pudor. Hay quienes la relacionan exclusivamente con la tercera edad, cuando en realidad cualquier mujer puede padecerla. El diagnóstico profesional es fundamental para tratarla, pero si todavía no te decidiste a consultar al respecto, en esta nota te ofrecemos las claves.
¿Qué es la incontinencia urinaria?
Es una patología que impide el control del individuo sobre su vejiga, produciendo ganas repentinas e incontenibles de orinar o la pérdida espontánea de orina con mínimos esfuerzos como toser o reír.
Aparece cuando el comportamiento habitual de la sección inferior del tracto urinario, los músculos de la pelvis inferior y/o el sistema nervioso se ven afectados.
¿Quiénes pueden padecer incontinencia urinaria?
Si bien cualquiera puede sufrir incontinencia urinaria (sin que esto esté condicionado por su sexo o edad), la mujer tiene más tendencia a padecerla. Esto se debe a que su uretra es más pequeña que la del varón. De acuerdo con estadísticas médicas, aproximadamente el 50 por ciento de las mujeres contraerá incontinencia urinaria. Las personas mayores son más propensas a padecerla.
¿Qué complicaciones genera la incontinencia urinaria?
La rutina de la persona que la padece se ve alterada en varios niveles: por un lado, tiene que convivir con los problemas físicos que le genera; pero también debe lidiar con sus consecuencias sociales, como el retraimiento por vergüenza, que puede llevar a relegar su vida social y así caer en la depresión.
¿Cómo puedo detectarla a tiempo la incontinencia urinaria?
A fin de que estas complicaciones no ocurran, el diagnóstico precoz es un factor fundamental. En primer lugar, hay que asegurarse de cuál es la raíz del problema, determinar qué es lo que está ocasionando el problema en las vías urinarias. Una evaluación física y un repaso por el historial médico, seguramente indicarán dónde está radicada la afección. La rápida y oportuna consulta médica será de gran valor.
¿Existen distintas clases de incontinencia urinaria?
Sí, existen diversos tipos de incontinencia urinaria y se determinan según el desequilibrio que la motiva.
Clases o tipos de Incontinencia urinaria:
• Incontinencia por esfuerzo: es la clase de incontinencia más común. Ocurre cuando determinadas acciones (como estornudos, risas fuertes, ejercicios físicos y esfuerzos) aumentan la presión sobre el abdomen, llevando a un escape repentino de orina.
• Incontinencia de urgencia: Se manifiesta como un intenso deseo de orinar, seguido por una pérdida súbita de orina debida a incremento en la contracción muscular de la vejiga antes de su llenado completo. Puede estar motivada por algunas enfermedades o lesiones neurológicas.
• Incontinencia por sobrecarga: se produce cuando la cantidad de orina es mayor que el espacio de almacenamiento de la vejiga. Puede estar ocasionada por una insuficiencia contráctil del músculo de la vejiga o un atoramiento de la salida de la vejiga.
• Incontinencia funcional: se presenta principalmente en ancianos o personas con trastornos físicos o mentales graves. Aunque su sistema urinario se encuentre en buen estado, estas alteraciones no les permiten contener la orina el tiempo suficiente para llegar al baño.
¿Cómo puedo tratar la incontinencia urinaria?
El tratamiento de la incontinencia urinaria debe encararse de manera diferente, de acuerdo con cada caso individual, distintos factores deberán observarse. En caso de que la pérdida de orina sea permanente, el único modo de enmendarla es mediante cirugía. En cambio, si la pérdida es intermitente hay más chances de revertirla.
En el caso de la incontinencia de urgencia, se recomienda una terapia de comportamiento funcional, para reforzar la musculatura y propiciar una mejor contención. El médico además suele recetar medicamentos para reducir las contracciones alteradas de la vejiga.
Si lo que se padece es incontinencia por sobrecarga, la obstrucción debe ser corregida con el método que el especialista crea más conveniente.
En la incontinencia por esfuerzo, el tratamiento depende de la gravedad de la afección. Se deben realizar ejercicios de estimulación y relajación de los músculos de la zona, y eventualmente el médico considerará la posibilidad de una cirugía reparadora.
¿Existe algún modo de prevención?
Hay varias medidas que pueden adoptarse para prevenir la incontinencia urinaria. Una alimentación sana y equilibrada siempre es esencial, como también lo es consumir una cantidad moderada pero suficiente de líquidos, evitando el alcohol, el café y el mate en exceso.
El ejercicio es igual de importante: en lo posible, hay que ejercitar los músculos de la zona pelviana al menos tres veces al día.
Finalmente, se recomienda vaciar la vejiga de manera regular en intervalos no superiores a tres horas, con un horario programado e independientemente de si se tenga ganas de orinar o no.
Tené en cuenta que son muchas las mujeres afectadas por esta situación, considerada erróneamente como un síntoma de vejez.
Por eso no dudes en realizar una consulta si creés que es esto lo que te está pasando. Se trata de una afección que puede ser tratada y controlada, pero cuanto antes te pongas en campaña para erradicarla, más chances tenés.
Ante cualquier síntoma que pueda indicar la presencia de esta condición, visitá a tu médico de cabecera. Él te indicará los pasos a seguir.